- El gasto presupuestal para el 2021 estará centrado en la educación básica y en la educación superior
El Ministerio de Educación (Minedu) ha propuesto para el año 2021 un presupuesto de S/ 32,375 millones, un incremento de 2.83 % respecto de este año, con el fin de cumplir con sus objetivos estratégicos, entre ellos, el retorno gradual a clases y el aseguramiento de las condiciones necesarias para la reapertura de los colegios.
El ministro de Educación, Ricardo Cuenca, explicó que el gasto presupuestal para el 2021 estará centrado en la educación básica y en la educación superior, pero con énfasis en esta última porque es un motor fundamental para contribuir a la reactivación económica como parte de la política general del gobierno.
Cuenca informó que del total del presupuesto, S/ 15,478 millones serán destinados al pliego del gobierno central, S/ 16,310 millones a los gobiernos regionales y S/ 586 millones a los gobiernos locales.
Asimismo, indicó que del pliego del gobierno central al Minedu se le asignará un monto S/ 10,638 millones para el cumplimiento de sus principales estrategias para el 2021, orientadas al cierre de la brecha de aprendizajes, la creación de condiciones básicas de calidad, el cierre de la brecha de infraestructura y la innovación de la gestión.
Para estas cuatro estrategias, se destinarán, respectivamente, S/ 1,381 millones, S/ 6,468 millones, S/ 1,785 millones y S/ 1,004 millones.
Cuenca precisó que estas estrategias tienen como objetivo lograr que ningún estudiante se quede sin acceso a la educación, normar el retorno gradual a clases y asegurar las condiciones necesarias para reapertura de las instituciones educativas, impulsar la reactivación económica a través de una oportuna ejecución de la cartera de inversiones y promover dispositivos legales que mejoren la funcionalidad de sector y normen sus reformas.
El ministro de Educación indicó que el presupuesto se sustenta en los resultados obtenidos durante el año 2020, al que consideró un año complicado porque el sistema educativo peruano y los sistemas educativos de todo el mundo no estaban preparados para afrontar la situación generada por la pandemia y llevar la educación básica y superior a una modalidad virtual o remota.
También afirmó que a pesar de las enormes dificultades estructurales del país, la decisión del Estado fue atender tanto la educación básica como la educación superior, sobre todo en un momento en el que había que apoyar a muchos estudiantes a cuyas universidades se les había denegado la licencia institucional y acompañar a las universidades públicas para que continuaran el servicio educativo de forma remota.